Con un emotivo encuentro, colmado de abrazos y recuerdos, un grupo de 50 exalumnos/as de la Carrera de Derecho del Campus Concepción se reunió este viernes en las dependencias de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, con el propósito de celebrar sus 30 años de ingreso a la Universidad de Concepción.
En el auditorio de la Facultad, el grupo de abogados y abogadas fue recibido por el Decano, Rodolfo Walter Díaz, quien destacó el espíritu de los egresados de la UdeC “Pese al rigor y la disciplina, compartimos una larga amistad y un profundo cariño por nuestra Facultad y los insto a continuar reuniéndose y conservando el espíritu de compañerismo y fraternidad que los caracteriza”.
También el Director de la Unidad de Exalumnos, Mauricio Inostroza Sáez, acompañó al grupo y los incentivó a formar parte de la actividad de Becas de Ex Alumnos Derecho UdeC, que hasta al momento beneficia a 35 estudiantes de pregrado, "23 generaciones y agrupaciones de ex alumnos se reúnen año a año para ir en ayuda de estudiantes de pregrado y ustedes pueden sumarse a esta loable iniciativa".
En tanto, el coordinador del encuentro, Marcelo Laport, agradeció el apoyo brindado por la Facultad para reunirse en las dependencias de la Carrera, y en ese espacio, rememorar la época estudiantil. “Conmemorar los 30 años en este lugar donde nos formamos como profesionales y generamos lazos de amistad que se conservan harta hoy, es muy significativo y emocionante”, señaló.
Del mismo modo, Andrea Catril señaló que “Fue una hermosa coincidencia que el mismo día en que nos reencontramos, hace exactamente 30 años, la Facultad nos daba la bienvenida oficial a la Escuela”. Respecto al encuentro y sus compañeros, destacó que “Vinieron desde distintos lugares de la Región y de Chile con un ánimo y una disposición envidiables, nos encontramos nuevamente todos en tierras penquistas, y ese Concepción que algunos desde lejos veíamos gris y hostil, se comenzó a vestir de colores con una calidez que aún nos impresiona, la calidez y ganas que cada uno trajo y decidió compartir con los demás”.
Finalmente, Marcia Soto comentó que “Emocionalmente intenso fue lo que vivimos, demasiado quizás para un par de horas, en las que volvimos el tiempo atrás, y recordando siempre a nuestros queridos amigos que ya partieron, nos reímos, nos emocionamos, lloramos, brindamos, bailamos y gritamos. Y no podía ser de otra forma pues como dijo alguien por ahí “los mejores años de la vida los vivimos en la Universidad”.